viernes, 11 de noviembre de 2011

Introducción

    Este blog está confeccionado para todos aquellos que esten interesados en conocer o ampliar sus conocimientos sobre la disfagia, un trastorno de la deglución. ¿Qué es?, ¿por qué aparece?, síntomas, complicaciones, consecuencias, ejercicios para minimizar los riesgos...

    La disfagia suele ser un problema que, a pesar de su vital importancia, en ciertos ámbitos pasa desapercibida o no se conoce bien. Por su gran repercusión en la salud y calidad de vida de la persona, la detección precoz y una intervención profesional desde los primeros momentos de la aparición del problema son primordiales.

    El terapeuta ocupacional es el profesional que se encarga del entrenamiento en las actividades de la vida diaria, y una de ellas,  es la deglución. El T.O. se encarga de la adaptación de la actividad y del entorno para que el paciente pueda alimentarse de forma segura, y aplica técnicas rehabilitadoras para mejorar el control postural, la coordinación motriz y la sensibilidad. 

¿Qué es la disfagia?

    La disfagía es la dificultad del paso de los alimentos sólidos o líquidos desde la boca al esófago. El proceso de deglución va desde la colocación del alimento en la boca hasta su llegada al estómago.

Causas

    La disfagía puede estar causada por otras patologías como:
  • Enfermedades neurológicas: parkinsón, enfermedades cerebrovasculares e infartos cerebrales, esclerosis múltiple, traumatismo craneoencefálico, deterioros cognitivos y demencias.
  • Tumores y enfermedades de via aerodigestiva superior, cavidad oral, orofaringe, laringe e hipofaringe.
  • Enfermedad por reflujo gastroesofágico, que causa un proceso inflamatorio.

Síntomas y consecuencias.

    Los principales síntomas de este trastorno son; la obstrucción de alimentos en la garganta, el atragamiento de sólidos, líquidos y saliva, dolor al tragar, ardor de estómago o reflujo ácido. Además, también puede desembocar en otros trastornos como anorexia.

 
    Por otro lado, los pacientes con disfagía ven afectada en gran medida su calidad de vida y las consecuencias de este transtorno tales como la pérdida de apetito, la deshidratación, la desnutrición y la pérdida de peso, pueden llegar a ser incluso mortales.

Intervención del terapeuta ocupacional

    La terapia ocupacional y los estudios realizados a través del trabajo de los profesionales, demuestran que las intervenciones en este ámbito no sólo pretenden mejorar esta función de una manera física, mediante ejercicios pasivos y activos oro-farigeo-laringeales, maniobras de estimulación oral táctil  y maniobras de deglución supraglóticas, apoyo en mandíbula y mejillas durante la alimentación, procedimientos comportamentales y oro-motores, creación de motivación interna, educación parental, intervenciones motoras orales,aplicación de dispositivos de asistencia, intervenciones sensoriomotorales orales y no orales, siendo actividades motivantes que incrementen la participación del sujeto y le ayude a seguir las rutinas de la comida para el desarrollo emocional, integración social y cultural.

    Además, el terapeuta participará más activamente en el control postural de los pacientes.

    Procurando en los pacientes sentados con un ángulo de  90º, ya que está recomendada  para aquellos que tengan una buena estabilidad. Recomendada para la fase pre-oral.


    Paciente tumbado en una cama con un ángulo de 70º, está recomendada para los pacientes con dificultades en la etapa oro-faríngea.


    Paciente sentado en cama con un ángulo de 45º, para pacientes con una movilidad reducida, en los que se requiere de un gran apoyo.




    Los siguientes ejercicios se realizan para crear una mayor consciencia de la respiración y activar la musculatura diafragmática, pulmonar y reflejo tusígeno.
  1. El terapeuta ayuda al paciente tumbado a colocar la manos paralelas a la misma altura. Una se mueve y la otra sin dar instrucción de respiración. La mano se queda quieta y la otra encima controlando la respiración.Se intercalan las manos , mientras inspira,cuando espira presionamos suavemente el pecho.Repetirlo tres veces.
  2. Aumento de la resistencia glótica, tomando conciencia de la inspiración. Bajamos de pecho a cintura la mano derecha y subimos la mano izquierda de cintura a pecho.
  3. Paciente tumbado de lado, con una mano en la costilla y otra en la cresta iliaca(cintura), junta las manos como si tocase el acordeón.
  4. Otro de los ejercicios muy eficaces es el balanceo suave con las manos en las costillas.
  5. Estímulo de la tos, el paciente debe de sentir la respiración y cuando este inspirando estimular tres veces a la cara.
  6. Colocar las manos a los costados, donde terminan las costillas, y cuando inspire el paciente debe mover ambas hacia el exterior.
  7. Por último, de espaldas, sentir la respiración y en la espiración mover tres veces el diafragma.
    Estos son algunos de los movimientos que pueden ayudar a mantener un buen control postural y de la respiración y nos facilitará la deglución.

Otras aportaciones del terapeuta.

    El terapeuta ocupacional se asegurará de que el paciente esté dispuesto, preparado y atento para recibir la alimentación. En el caso de que llevase prótesis dentales se aseguraría de que estuvieran bien colocadas.

    El terapeuta dedicará unos minutos a la fase preparativa de alimentos con el paciente entendiendo por preparar a pelar y limpiar los alimentos, la colocación de los mismos en la mesa y asegurarse de que se han planificado, preparado y servido de una manera equilibrada y nutritiva. Después de la comida se recogerán los utensilios.

    El terapeuta mostrará al paciente cómo colocarse en la silla con una postura adecuada: verticalmente y con apoyo suficiente en la espalda. Preferiblemente se realizará en silla pero en el caso que no se pueda trasladar se asegurará que la cama esté bien elevada. Las órdenes que se darán durante esta actividad serán precisas y comprensibles en forma de secuencias establecidas.

    El paciente debe sentirse integrado en la actividad haciéndole partícipe de la misma en caso que haya dificultad de movimiento: “abrimos la boca, cogemos el tenedor., acercamos el alimento a la boca, recibimos el alimento en los labios, cerramos los labios, retiramos el cubierto, movemos el alimento de un lado al otro de la boca, seguimos moviendo, retenemos en el centro y tragamos con fuerza.”

    En el caso de que no haya control del cuello o tronco se sostendrá para que no lo tire hacia atrás. El terapeuta se asegurará de que haya un control sobre la mandíbula mientras el alimento está dentro de la boca.

    Esta actividad no durará más de 45 minutos ya que puede sentir fatiga y perderá la atención. Para ello, hay que llevar un ritmo adecuado en la masticación y en la ingesta de cada bocado. Se evitará que el paciente muerda el cubierto evitando que tenga contacto con los dientes.

    Media hora después el paciente seguirá incorporado en la misma posición para favorecer la digestión.
    Otra consideración a tener en cuenta es la adaptación de los cubiertos. 
    Para ello hemos creido conveniente que se lean las siguientes páginas web:
Ayudas técnicas..
dfarmacia.com
 
    

Tratamiento.

La deglución puede alterarse en muchas patologías neurológicas ya que existe una compleja relación entre la nutrición y el sistema nervioso central involucrando a 35 músculos y varios pares craneales. Debido a esto se puede manifestar al ingerir alimentos sólidos o líquidos, en la formación del bolo alimenticio, al desear moverlo y no poder o al tragarlo.
Para evaluar el proceso de la deglución hay que tener en cuenta determinados reflejos que se consiguen estimulando ciertos órganos consiguiendo una respuesta motora.
-         Lingual, que se utiliza con el espejo laríngeo sumergida en un vaso con hielo; se le pide al paciente que abra la boca y se inicia deslizando el espejo desde el ápice por todo el dorso de la lengua hasta su parte más posterior. Se realiza de cada lado y en el centro (el reflejo es la contracción de la lengua o el reflejo nauseoso).

-         Palatal: se pide al paciente que abra la boca con el dedo índice se inicia estimulación táctil desde la línea media en alveolos deslizando el dedo hasta la parte posterior observando la respuesta del paciente. Si hace extensión de cabeza o elevación del paladar, la respuesta es positiva. Se repite tres veces a cada lado y se puede comprobar al mismo tiempo si hay hiper o hiposensibilidad al tacto.

-         Velofaringeo: se sumerge el espejo en un vaso con hielo se realiza con la boca abierta deslizándolo desde las arrugas palatinas con la parte posterior del espejo hasta donde el paciente tolere. Se contraerá la úvula o paladar blando. Se hace de cada lado y en la línea media. Las respuestas pueden aparecer de inmediato o al tercer estímulo consecutivo.

-         Laríngeo: el paciente está sentado con la cabeza en la línea media y colocamos nuestro dedo pulgar en el maxilar inferior, el dedo índice apoyado sobre el hueso hioides, el anular y corazón se ubican en el cartílago tiroides o la laringe y el índice en el cricoides. Se pide al paciente que trague saliva o de un sorbo de agua. La respuesta se ve al sentir la elevación del hueso hioides y el tiroides y su descenso. Si no se da respuesta se repite tres veces.

-         Tusígeno: se pide al paciente que tosa de forma voluntaria para identificar si es una tos efectiva o le falta fuerza y si al puede realizar tras la orden.

Maniobras de Alimentación.

       Estimulación facial para la alimentación.
  • La cabeza del paciente ligeramente flexionada hacia delante.
  • Con una toallita seca estirar los músculos para cerrar los labios, con una repetición de cinco veces.
  • De debajo del ojo hacia el lado superior.
  • De la parte alta de la mejilla hacia la comisura de los labios.
  • De delante del lóbulo de la oreja hacia la comisura de los labios.
  • Elevación de la barbilla.
       Estimulación del buccinador.
  • Estirar el labio superior desde la base de la nariz hacia el labio superior.
  • Repetir el mismo movimiento un poco más cerca de la cmisura de los labios.
  • Desde la barbilla hasta el labio inferior.
      Estimulación de las encias y los dientes.
  • Con una gasa o cepillo presionar las encías, de arriba a abajo.
  • Estimular la lengua pasando el cepillo por ella y luego por el paladar.
      Tratamiento para la pre-deglución.
  • Colocar los dedos de tal forma que se prlongue la comisura de la nariz-boca.
  • Para desensibilizar la boca , masajearemos las encías con el dedo índice.
  • Realizar movimientos circulares con el dedo por el interior de los carrillos. Lo repetiremos tres veces.
      Facilitar un sellado labial.
  • El paciente deberá silbar,y hacer movimientos con los labios fruncidos y cerrados; besos.
  • Con la boca cerrada el paciente moverá la lengua de un lado a otro, y de arriba a abajo.
            Tratamiento de la deglución.
  • Comenzaremos el tratamiento por los ejercicios de presa y succión con líquidos. La lengua deberá quedar tras los dientes. Intentaremos ejercitar los movimientos con los sonidos -t-,-k-,-g-,-d-.
  • No debemos hiper estimular.
  • No debemos meter la cuchara entera en la boca ni apoyarla sobre los dientes. 
Maniobras de la etapa oral. (Movimientos de la base de la lengua)

  • Deglución supraglótica; parar la respiración antes y después de tragar y toser después.
  • Tragar con la cabeza hacia atrás y mentón hacia abajo.
Maniobras en la etapa faríngea.

  • Debemos tragar con fuerza. Añadiendo fuerza antes de la deglución.
  • La lengua debe estar entre los dientes o detras de estos.
  • Cabeza  hacia el lado dañado, estrecha la entrada a la laringe, aumentando el cierre de las cuerdas por la presón y elimina el paso del bolo alimentario del lado lesionado.
  • Cabeza hacia el lado sano, ya que dirige el bolo hacia el lado con la fuerza conservada.
  • También flexionaremos la cabeza, como  hemos dicho con anterioridad.
Por último, también podemos estimular de una manera térmica mediante la aplicación de frio o de calor.